Si, aun es temprano. En mi cabeza retumban los sonidos, las palabras que salen de los labios de las personas que me rodean son incomprensibles, veo como ondean los labios, intentando comunicarme cosas para ellos importantes, pero mi mente se encuentra nublada, mis ojos no logro que se centren en lo que deberían mirar, estoy sentada en la silla que ocupo diariamente, pero mis sentidos se encuentran en medio del hiriente bullicio, me gustaría poder relajarme y abandonar este sentimiento de descontrol.

Me gustaría tener de nuevo el control perdido. -Es en lo que pienso-

¿Cuanto tiempo debo esperar para que las palabras salgan de mi mente para que lleguen donde deberían estar?

¿Que nos ata a esta vida?, ¿Cual es el temor de partir?...

Somos egoístas por naturaleza, ambiciosos, codiciosos, y muchas otras cosas, pero también somos torpes e intransigentes, somos el producto de nuestro propio terror, somos las horas perdidas, suspendidas en nuestro pequeño mundo de fantasía. Somos ignorantes por no entender nada y a nadie, somos indignos por no estar en donde deberíamos estar, ni siquiera en donde deseamos, ¿Por que que es en si el deseo? acaso no es algo que se implanto en nuestras mentes a través de toda la basura que se vende en los medios de comunicación.

Como es posible que después de tanto perder continuemos sin que ni siquiera sintamos lo indigno que es estar perdidos, como aprenderemos a buscarnos si solo recibimos lo que nos dan los demás, cuando fue que olvidamos buscar, cuando fue que perdimos la esperanza de encontrar dentro de nosotros mismos lo que sabemos que existe.

¿Cuanto tiempo se debe esperar para decidirse?... ¿cuanto aire debemos agotar para empezar a respirar profundamente?