Somos egoístas por naturaleza, ambiciosos, codiciosos, y muchas otras cosas, pero también somos torpes e intransigentes, somos el producto de nuestro propio terror, somos las horas perdidas, suspendidas en nuestro pequeño mundo de fantasía. Somos ignorantes por no entender nada y a nadie, somos indignos por no estar en donde deberíamos estar, ni siquiera en donde deseamos, ¿Por que que es en si el deseo? acaso no es algo que se implanto en nuestras mentes a través de toda la basura que se vende en los medios de comunicación.
Como es posible que después de tanto perder continuemos sin que ni siquiera sintamos lo indigno que es estar perdidos, como aprenderemos a buscarnos si solo recibimos lo que nos dan los demás, cuando fue que olvidamos buscar, cuando fue que perdimos la esperanza de encontrar dentro de nosotros mismos lo que sabemos que existe.
¿Cuanto tiempo se debe esperar para decidirse?... ¿cuanto aire debemos agotar para empezar a respirar profundamente?
1 comentario:
Unos párrafos como para terminar el capitulo de un libro para Emos.
Un final digno de una novela de dolor y muerte.
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