jueves, 15 de diciembre de 2011

Hoy, he mirado al espejo como cientos de veces, ese rostro pálido, ojeroso y lleno de dudas de si mismo, ojos café oscuros que dejan ver intención, se lee una queja, tal vez de si misma, tal vez de lo que la rodea, pero en definitiva algo diferente a lo que siempre ha expresado, una nada.

Cuantas veces se abra visto antes lo mismo?, pero hasta ahora había sido imposible darse por sentado que en realidad se había enterado de lo mucho que evitaba ser parte de ese grupo de personas que no quieren por nada del mundo ser adictos. si es cierto, una adicción no siempre es a drogas o alcohol, hay muchas otras formas.


Una puede ser la vida misma. Adicción a continuar sin saber que expresar de este continuo andar, al miedo de no saber absolutamente nada de lo que se encontrara mientras continua avanzando por este zanjado camino.

El miedo le envuelve lentamente mientras trata de todas las maneras posibles entenderle, mientras busca respuestas del por que no es capaz de saber lo que realmente le afecta tan profundamente.


Saber que continuamente, segundo a segundo los pulmones se llenan de oxigeno, que si este faltase se desesperaria tanto que no podría saber como continuar. Es consiente del preciado tesoro que necesita, cada vez que lo deja pasar por los pulmones.

Así mismo seria una adicción, sin embargo al saber que cuando se acepta que es adicto, se puede hacer lo que este al alcance para intentar curarse, para no continuar hundiéndose en ese extraño pozo que a pesar de pensar que no tiene fondo sabe que si lo tiene y es en ti en donde están las respuestas hasta ahora perdidas.

No hay comentarios: