lunes, 2 de junio de 2014

Cada día debería ser algo nuevo, debería ser el inicio de un nuevo descubrimiento, el punto de partida para una nueva historia. sin embargo en momentos como este se puede sentir, percibir libremente sin que nada lo impida que no es así, se puede estar atrapados en medio de un bucle constante sin que se sepa como pararlo, sin entender cual es el punto de esta continuidad infinita y aunque se trate de llenar con respuestas, sabemos que no llevan a ningún lugar, lo único que podemos hacer es continuar intentándolo, porque sino que otro camino se podría tomar.

Suena bastante pesimista el siquiera pensarlo, pero todos hemos pasado por ese instante en algún momento, estamos atados a esta misma roca y en algún momento nos encontraremos mirando hacia el mismo callejón, tal vez no seamos conscientes de ello, o lo seremos en su respectivo instante, sin embargo allí estaremos sin lugar a dudas, sabremos que estamos en ese critico estado y que depende de cada uno como sortearlo.

Si somos parte de algo...  cuando sabremos que es nuestra participación la que deberíamos entender. Cuando estaremos seguros de que es importante no entenderlo, porque debería haber una respuesta a esta confusión tan profunda. Acaso estar en medio de este pozo oscuro y lleno de lodo nos hace dignos de ser capaces de entender, y cuando empieza a llenarse de golpe sin darnos la oportunidad de buscar la salida adecuada, somos las victimas propias del silencio producido por el absurdo miedo a las respuestas que se puedan obtener.

¿Por que a nuestros oídos la desesperación suena tan digna de nosotros?, ¿por que somos parte esencial de ella?, ¿porque no podemos escapar de nuestra indignación cuando sabemos lo poco que sabemos, cuando el saber no significa entender, ni siquiera se aproxima a comprender?.

No hay comentarios: