Somos indiferentes la mayor parte del tiempo, sobre todo cuando no nos parece cómoda una posición con respecto a algún tema que afecta a las personas que nos rodean.
Somos egoístas al no respetar la opinión de los demás, al creer que así nos estén dando una información, por ambigua que parezca, quien la da es merecedor de recibir un trato déspota e irrespetuoso de nuestra parte, solo por que lo que nos ofrece no es algo que nos interese, o solo por haber escuchado algún rumor con respecto a esa información, se da por sentado que es agresión de manera indirecta, sin verificar que lo que realmente nos brindan es una puerta, en donde tenemos paso al poco conocimiento que quien lo brinda se esfuerza por hacernos entender.
Pido disculpas; si de alguna forma u otra forme parte de ese grupo insensible de personas odiosas que no pueden tolerar y respetar el trabajo de los demás, desafortunadamente una manera de obtener el sustento diario es a través de tareas que a la larga se vuelven una obligación y no una labor que realmente nos guste llevar a cabo.
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